martes, 24 de noviembre de 2009

Roma Antigua

ROMA ANTIGUA.

Roma se abrio camino a partir de un pequeño puñado de aldeas en la Antigüedad hasta convertirse en la ciudad estado que controló Italia y que, al final, se convirtió en la suntuosa capital de un basto Imperio.

Bajo el mando de los grandes generales como Julio César, sus disciplinadas tropas vencieron a casi todos los enemigos. Hacia el Siglo d. de C, Roma gobernaba los antiguos reinos de Egipto, Siria, Grecia, parte de África e inlcuso las salvajes tierras bárbaras de Europa.

Introducción 1

Marco Geográfico 2

Cronología 3

Historia Antigua 4

Ciudades 5

La Monarquía de Roma 6

República de Roma 7

Los Gobernantes del Imperio Romano 8

Imperio de Roma 9

Caída de Roma 10

El Legado de Roma 11

Grandes Construcciones 12

El Sorprendente Arco 13

Bibliografía 14

Caída de Roma


La caída del Imperio Romano es una de las cuestiones más debatidas y estudiadas de la Historia y está considerada por algunos como "el mayor enigma de todos".

Nada más peliculero y alejado de la realidad. Las causas de la caída de Roma son conocidas de sobra, como lo son las de la caída de la URSS, el problema es "adaptarlas a las corrientes historiográficas imperantes", cosa no siempre fácil, por desgracia para los que amamos la Historia y no las interpretaciones seudopolíticas tan de moda.

¿Por qué cayó Roma?

La muerte de Alejandro Severo marca el inicio de un periodo de anarquía que duró 50 años (Ocaso de Roma) en los que se sucedieron los emperadores uno tras otro. Los 50 años de anarquía tuvieron efectos terroríficos para el Imperio. La economía se hundió. Militarmente supuso un caos indescriptible, pero lo más grave es que la sensación de seguridad interna desapareció.La crisis se solucionó, pero los males que engendró no pudieron ser curados y supondrían, a la postre, un cáncer que fue minando el Imperio hasta acabar con él. El hombre que acabó con la anarquía fue el gran Diocleciano, un general dálmata que inició rápidamente una serie de reformas encaminadas a frenar la descomposición del Imperio. Diocleciano trasladó la capital del Imperio de Roma a Nicomedia, en Asia menor. Con mano firme restauró el poder imperial en todos los territorios, Diocleciano compartió el poder con otro general: Maximiano, que se instaló en Milán otorgándose ambos el título de "augustos" y eligiendo a dos sucesores a los que llamaron "césares".

lunes, 23 de noviembre de 2009

Bibliografia

http://www.funjdiaz.net/folklore/07ficha.cfm?id=2545
http://romajavieryrhandy.blogspot.com/
http://es.wikipedia.org/wiki/Arco_romano_de_Cabanes
http://es.wikipedia.org/wiki/Arco_romano_de_Cabanes
http://html.rincondelvago.com/historia-de-roma_8.html
http://www.elhistoriador.es/romaimperio.htm
www.slideshare.net/CaJe/gobernantes-romano

Grandes costrucciones:



Influencia

El arte y la arquitectura

de Roma marcaron una profunda impronta no sólo en el arte posterior de la edad media sino también en los periodos renacentista y barroco, e incluso en gran parte del arte contemporáneo que muestra algunos rasgos heredados del pasado romano.

-Estadio Romano

-Templo del capitolio

-De marte

-Antonio

-Anfiteatro

-Templo de Roma

-La puerta negra

-Templo de Vesta

-Arco de Trajana

-Palacio y mausoleo de Dioclesiano

-Templos de Baalbeck y Palmina.



Arco Romano


El Arco romano de Cabanes, (Provincia de Castellón), se sitúa a las afueras de la población, junto a la vía Augusta. Fue construido en el Siglo II d.c.

Descripción

Se trata de un arco de medio punto de 5,80 metros de altura. Por sus características, puede considerarse que es un arco de triunfo al que le faltarían el entablamento y las enjutas, y en el que los únicos elementos decorativos son la molduras de las impostas y los plintos.

Su construcción fue realizada a base de sillares de granito unidos sin argamasa, del que se conservan los pilares sobre los que apoya el arco compuesto por 14 dovelas.

Legado de Roma


Un legatus (a menudo castellanizado como legado era un general en el Ejército romano, equivalente a un moderno oficial general. Siendo de rango senatorial, su superior inmediato era el dux, y tenía mayor rango que todos los tribunos militares. Para mandar un ejército independiente del gobernador provincial, los legados tenían que tener rango pretoriano o superior; un legado podía ser investido con imperium propretoriano (legatus propraetore) por derecho propio. Los legados recibían una parte grande del botín del ejército al final de una campaña, lo que hacía de esta una posición lucrativa, así que a menudo podía atraer incluso a cónsules distinguidos (por ejemplo, el cónsul Lucio Julio César se ofreció voluntario a finales de la Guerra de las Galias como legado bajo el mando de su pariente Cayo Julio César.

Los hombres que desempeñaban el cargo de legado se escogían entre la clase senatorial de Roma. Había dos posiciones principales; el legatus legionis era un ex-pretor al que se da el mando de una de las legiones de élite romanas, mientras que el legatus propretor era un ex-cónsul, a quien se daba el gobierno de una provincia romana con los poderes magistrales de un pretor, que en algunos casos le daba el mando de cuatro o más legiones. En algunas provincias, como la Bética y Lusitania en tiempos de Adriano, se daba al presidente el nombre de legado consular.

Este rango era también de un comandante legionario general. Este puesto generalmente era atribuido por el emperador. La persona elegida para este cargo era un anterior tribuno y mandaba durante 3 o 4 años, aunque podía servir durante un período aún mayor. En una provincia con sólo una legión, el legado era también el gobernador provincial, pero en provincias con varias legiones, cada legión tenía un legado y el gobernador provincial (que estaba separado de las legiones) tenía mando general sobre todas ellas.

También recibieron el nombre de legados cada uno de los socios que los procónsules llevaban en su compañía a las provincias como una especie de asesores o consejeros los cuales en caso de necesidad los sustituían.

IMPERIO DE ROMA


Período de la historia de Roma caracterizado por un régimen político dominado por un emperador, que comprende desde el momento en que Octavio recibió el título de 'Augusto' (27 a.C.) hasta la disolución del Imperio romano de Occidente (476 d.C)
El Imperio sucedió a la República de Roma y Augusto, como primer ciudadano, mantuvo la constitución republicana hasta el año 23 a.C. en que el poder tribunicio y el Imperio Militar o mando supremo que fueron revestidos con la autoridad real. El Senado conservó el control de Roma, la península Itálica y las rovincias más romanizadas y pacíficas. Las provincias fronterizas, donde fue preciso el acuartelamiento estable de legiones, estaban gobernadas por legados, nombrados y controlados directamente por Augusto.

Marco Coceyo Nerva (96-98) fue el primero de los denominados cinco buenos emperadores junto a Trajano, Adriano, Antonino Pío y Marco Aurelio. Cada uno de ellos era elegido y adoptado legalmente por su predecesor según su habilidad e integridad. Trajano llevó a cabo una campaña contra los dacios, armenios y partos, permitiendo que el Imperio alcanzara su mayor extensión territorial; también destacó por su excelente administración. El escritor satírico Juvenal, el orador y escritor Plinio el Joven y el historiador Tácito vivieron bajo el reinado de Trajano. Los 21 años de gobierno de Adriano también fueron un periodo de paz y prosperidad; tras ceder algunos de los territorios más orientales, Adriano consolidó el resto del Imperio y estabilizó sus fronteras. El reinado de su sucesor, Antonino Pío se caracterizó igualmente por el orden y la paz. Las incursiones de varios pueblos emigrantes sobre diversas zonas del Imperio agitaron el reinado del siguiente emperador, el filósofo estoico Marco Aurelio, que gobernó junto a Lucio Aurelio Vero hasta el fallecimiento de este último. Marco Aurelio fue sucedido por su disoluto hijo Lucio Aurelio Cómodo, considerado como uno de los más sanguinarios y licenciosos tiranos de la historia. Fue asesinado en el 192 y con él finalizó la dinastía de los Antoninos.

domingo, 22 de noviembre de 2009

República de Roma

Conquista de la península Itálica (510-264 a. C.):
En sustitución del rey, el conjunto de la ciudadanía elegía anualmente a dos magistrados, conocidos como pretores o jefes que más tarde recibieron el título de cónsules. La participación dual en el ejercicio del poder supremo y la limitación a un año de permanencia en la magistratura evitaban el peligro de la autocracia. El carácter del Senado, órgano asesor ya existente durante la monarquía, fue modificado al poder ingresar en él los plebeyos, conocidos como conscripti, por lo que desde entonces la denominación oficial de los senadores fue la de patres conscripti (padres conscriptos). Inicialmente sólo los patricios podían ocupar las magistraturas, pero el descontento de la plebe originó una violenta lucha entre los dos grupos sociales y la progresiva desaparición de la discriminación social y política a la cual los plebeyos habían estado sometidos.
En el 494 a.C., la secesión (retirada) al Aventino (una de las siete colinas de Roma) de los plebeyos, obligó a las clases patricias a conceder la institución de los tribuni plebis (tribunos de la plebe) que eran elegidos anualmente por el Concilium plebis (Asamblea de la plebe) como representantes de los plebeyos para la defensa de sus intereses. Tenían derecho a veto sobre los actos de los magistrados patricios y de hecho actuaban como dirigentes de la plebe en los conflictos con los patricios. La constitución de un decenvirato (comisión de diez hombres) en el 451 a.C. tuvo como resultado la redacción de un código legal. En el 455 a.C. la Ley Canuleya declaraba legalmente válidos los matrimonios entre patricios y plebeyos. En virtud de las Leyes Licinias-Sextas (367 a.C.) uno de los dos cónsules debía ser plebeyo. El resto de las magistraturas se fueron abriendo gradualmente a los plebeyos, incluida la dictadura (356 a.C.), una magistratura excepcional cuyo titular era elegido en tiempos de gran peligro, la censura o dignidad de censor (350 a.C), la praetura o cargo de pretor (337 a.C.) y las magistraturas de los colegios pontifical y augural (300 a.C.).

miércoles, 18 de noviembre de 2009

La Monarquía de Roma


Es el periodo de la historia de Roma donde confluyen numerosas leyendas e historias simbólicas, sobre el que los historiadores de este periodo crearon relatos incompletos respecto de su origen y evolución.


Con frecuencia, se contrastó la decadencia del periodo monárquico con el idealismo de la República de Roma. Según la leyenda, Roma fue fundada en el 753 a.C. por Rómulo y Remo, los hermanos gemelos de Rea Silvia,una virgen vestal, e hija de Numitor, rey de Alba Longa, ciudad cercana, en el antiguo Lacio.


Una tradición más antigua remonta la ascendencia de los romanos a los troyanos y a su líder Eneas, cuyo hijo Ascanio o Julo, fue el fundador y primer rey de Alba Longa. Los relatos sobre el reinado de Rómulo destacan el rapto de las sabinas y la guerra contra los sabinos, dirigidos por Tito Tacio y señalan también la unión de los pueblos latino y sabino.


La referencia a los tres pueblos (ramnes, titios y lúceres) en la leyenda de Rómulo, que formaban parte de un nuevo estado, sugiere que Roma fue creada por una amalgama de latinos, sabinos y etruscos.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Ciudades

Se dividieron en varias Ciudades

LAS CIUDADES INDÍGENAS:
Las ciudades indígenas podían ser, de dos tipos: estipendiarias y libres.
Las ciudades indígenas estipendiarias:
Pagaban un canon en especie o tributo, mantenían Derecho propio y
acuñaban moneda. Sus habitantes, libres, poseían en propiedad la tierra. Este tipo de ciudades eran
generalmente las que después de una resistencia habían sido vencidas por Roma.
Las ciudades indígenas libres también tenían diferentes tratamientos:
Las ciudades libres federadas, que fueron escasas, poseían gran autonomía y mantenían su organización y administración. Los habitantes estaban exentos de servir en el ejército, pero debían prestar auxilio a la metrópoli en caso de
conflicto bélico. Las ciudades libres no federadas gozaban de la misma situación, pero no por pacto expreso,
sino por concesión. Finalmente, estaban las ciudades inmunes, que se encontraban exentas de tributos.
CIUDADES ROMANAS
Las ciudades romanas fueron fundadas para acoger a los ciudadanos romanos que acudían a la península.
Estas ciudades tenían un régimen político−administrativo semejante a las ciudades propiamente latinas. En
ocasiones, los campamentos militares se convertían en ciudades (tal fue el caso de León, Astorga y
Pamplona).
LA CONCESIÓN DE LA CIUDADANÍA ROMANA
En el año 212 a.C, se concedió la ciudadanía romana a todo el Imperio y, por tanto, también a
Hispania, aunque se siguiera usando el derecho indígena en las áreas rurales. La administración política,
después de varias modificaciones, quedó definitivamente resuelta en el año 293 gracias a Diocleciano, que dividió todo el Imperio en prefecturas, diócesis y provincias. La diócesis de España formaba parte de la prefectura de las Galias, y comprendía las provincias de la Bética, Lusitania, Galicia, Tarraconense,Cartaginense, Mauritania tingitana y Baleárica.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Historia Antigua

HISTORIA ANTIGUA


Época Romana



Desde el siglo III a.C. hasta el siglo V d.C.



LA CONQUISTA ROMANA



La presencia de Roma en la Península Ibérica vino determinada por el desarrollo de su lucha con Cartago por la hegemonía del mar Mediterráneo. Tras la victoria decisiva del procónsul romano Escipión en Ilipa en el año 206 a.C., sobre el ejército cartaginés, los romanos avanzaron hasta el extremo Sur de la península y tomaron Gades (Cádiz). De este modo, los cartaginenses huyeron hacia las Baleares, donde intentaron que se levantaran los ligures y galos contra los romanos.


La conquista de Hispania comenzó en el año 218 a.C. con la batalla de Cissa y la toma de Tarraco por las tropas de Cneo Escipión, que vino a la Península Ibérica para cortar los suministros de hombres y dinero que necesitaban los cartaginenses comandados por Aníbal en su ataque a Italia.





LA CONSOLIDACIÓN ROMANA



En el año 197 a.C. se dividió la Península Ibérica en dos provincias: la Citerior y la Ulterior, al frente de las cuales se colocaron dos procónsules.



Entre los años 197 y 179 a.C. se sucedieron una serie de sublevaciones de diversos pueblos ibéricos. Ello dio lugar a que el Senado romano enviara grandes efectivos militares para sofocar las rebeliones, quedando pacificada la provincia Citerior en el 194 a.C. con la toma de Jaca. Por su parte, en la provincia Ulterior, tras ser derrotados los pueblos ibéricos en el año 178 a.C, se repartieron tierras para fijar a los hispanos nómadas, extendiéndose así el área de dominio romano efectivo sin suscitar gran resistencia y consiguiéndose, además, un período de paz relativa con el pacto de Numancia.



Después de las guerras de Lusitania (155-136 a.C.) y de Celtiberia (153-133 a.C.), se reafirmó el poder de Roma en Hispania. No obstante, en el año 83 a.C. se inició el período de las guerras civiles que finalizaron en el 45 a.C.

Cronología

Cronología


La penetración y la consiguiente conquista de la península por parte de Roma cubrió el prolongado periodo que va desde el año 218 al 19 a.C. Las fechas más significativas de ese periodo son:


209 a.C.: Declive del ejército de Aníbal en Italia y comienzo de la gran conquista de España por parte de Roma. Esta se anexiona el país y lo divide en dos provincias: Hispania citerior e Hispania ulterior.


Del 143 al 139 a.C.: Viriato y los lusitanos luchan contra las legiones romanas.


133 a.C.: Los habitantes de Numancia prefieren morir quemados por las llamas de la ciudad a rendirse a Escipión Emiliano.


27 a.C.: Los romanos pacifican la península de una vez por todas y la dividen en provincias: La Tarraconense, la Bética y Lusitania. La presencia de Roma en Hispania duró siete siglos, durante los cuales, se trazaron las fronteras más importantes de la península en relación con otros países europeos. Sin embargo, los romanos no sólo transmitieron una administración territorial, sino que también dejaron un legado de referencias sociales y culturales, tales como la familia, la lengua, el Derecho y el gobierno municipal, cuya asimilación situó definitivamente a la península en el mundo greco-latino primero, y en el judeo-cristiano más tarde.


98 D.C.: Comienzo del gobierno de Trajano, el primer emperador romano de origen español.


264 D.C.: Los francos y los suevos invaden el país y ocupan temporalmente Tarragona.


411 D.C.: Las tribus bárbaras firman una alianza con Roma que les autoriza para establecer colonias militares dentro del imperio.


568-586 D.C.: El rey visigodo Leovigildo expulsa a los funcionarios imperiales e intenta unificar la península. Fin del Imperio Romano en España.

Marco Geográfico

El Paisaje Urbano de la Primera Época Romana:

Según la tradición, Roma se fundó en el 753 a.C., sobre una de las Siete Colinas (término utilizado durante siglos para hacer referencia a las colinas Capitolina, Quirinal, Viminal, Esquilina, Celia, Aventina y Palatina que rodean la antigua comunidad). Sin embargo, los hallazgos arqueológicos indican que el asentamiento humano del territorio data, al menos, del año 1000 a.C. La colina Capitolina fue durante mucho tiempo la sede del gobierno de Roma, y la colina Palatina lo fue de magníficos edificios, como el Palacio de los Flavios, construido por el emperador romano Domiciano. Como resultado de la actividad edificadora a través de los siglos, apenas se pueden distinguir las colinas de la llanura adyacente. Otras colinas de Roma son la Pinciana (Pincio) y el Janículo.

Actualmente, Roma se divide en dos regiones primordiales: el interior, delimitado por las murallas de Aurelio construidas a finales del siglo IIId.C. para cercar el área alrededor de las Siete Colinas, y el exterior, caracterizado por sus barrios periféricos. El centro histórico es una pequeña área situada prácticamente toda en la orilla este del Tíber. Los monumentos del pasado glorioso de Roma se encuentran dentro del centro histórico. El trazado de las calles refleja su larga y compleja historia; la Vía del Corso atraviesa gran parte del centro histórico desde la Piazza Venezia, centro geográfico de Roma, hasta la Piazza del Popolo, al pie del monte Pincio. Fue utilizada desde la edad media como pista de carreras.

La Presencia de Roma

La presencia de Roma en la península siguió la ruta de las colonias comerciales griegas; sin embargo esa presencia comenzó con una lucha entre este gran imperio y Cartago por el control de Mediterráneo occidental durante el siglo II a.C. De cualquier manera, fue en ese periodo cuando la península se introdujo como entidad en la escena política internacional de la época, y desde entonces se convirtió en un objetivo estratégico codiciado, debido a su peculiar situación geográfica entre el Atlántico y el Mediterráneo, y a la riqueza minera y agrícola de su parte meridional.

Creditos a: Rhandy Huaccha y Javier Vargas