miércoles, 11 de noviembre de 2009

Marco Geográfico

El Paisaje Urbano de la Primera Época Romana:

Según la tradición, Roma se fundó en el 753 a.C., sobre una de las Siete Colinas (término utilizado durante siglos para hacer referencia a las colinas Capitolina, Quirinal, Viminal, Esquilina, Celia, Aventina y Palatina que rodean la antigua comunidad). Sin embargo, los hallazgos arqueológicos indican que el asentamiento humano del territorio data, al menos, del año 1000 a.C. La colina Capitolina fue durante mucho tiempo la sede del gobierno de Roma, y la colina Palatina lo fue de magníficos edificios, como el Palacio de los Flavios, construido por el emperador romano Domiciano. Como resultado de la actividad edificadora a través de los siglos, apenas se pueden distinguir las colinas de la llanura adyacente. Otras colinas de Roma son la Pinciana (Pincio) y el Janículo.

Actualmente, Roma se divide en dos regiones primordiales: el interior, delimitado por las murallas de Aurelio construidas a finales del siglo IIId.C. para cercar el área alrededor de las Siete Colinas, y el exterior, caracterizado por sus barrios periféricos. El centro histórico es una pequeña área situada prácticamente toda en la orilla este del Tíber. Los monumentos del pasado glorioso de Roma se encuentran dentro del centro histórico. El trazado de las calles refleja su larga y compleja historia; la Vía del Corso atraviesa gran parte del centro histórico desde la Piazza Venezia, centro geográfico de Roma, hasta la Piazza del Popolo, al pie del monte Pincio. Fue utilizada desde la edad media como pista de carreras.

La Presencia de Roma

La presencia de Roma en la península siguió la ruta de las colonias comerciales griegas; sin embargo esa presencia comenzó con una lucha entre este gran imperio y Cartago por el control de Mediterráneo occidental durante el siglo II a.C. De cualquier manera, fue en ese periodo cuando la península se introdujo como entidad en la escena política internacional de la época, y desde entonces se convirtió en un objetivo estratégico codiciado, debido a su peculiar situación geográfica entre el Atlántico y el Mediterráneo, y a la riqueza minera y agrícola de su parte meridional.

Creditos a: Rhandy Huaccha y Javier Vargas